GN Gye, Corea
Mi hijo está aprendiendo a tocar el violín en una clase de actividad complementaria al terminar la escuela. Un día que tenía que ir a su clase de actividad extraescolar, su maestra me llamó diciendo que aún no había llegado. Ya que a menudo regresaba a casa para llevar su violín, pensé que simplemente se estaba retrasando un poco. Aún así llamé a casa para asegurarme, pero nadie respondió. Volví a casa y vi que su violín aún estaba donde lo había dejado.
Volví a llamar a su maestra y me dijo que aún no llegaba. Entonces corrí directamente a la escuela. Mi corazón latía tan rápido que apenas podía respirar. Verifiqué los monitores de las cámaras de vigilancia, pero no veía a mi hijo por ninguna parte. Me asusté muchísimo. Pensando que debía actuar con sensatez, traté de calmarme y esperé un poco más, orando a Dios para que lo hiciera regresar sano y salvo. Después llamé a la policía. El comisario me preguntó su nombre, fecha de nacimiento, domicilio, cómo iba vestido, etc. Mientras respondía cada una de sus preguntas, rompí en llanto. No pude contenerme, y simplemente me derrumbé.
En ese momento, un alumno escuchó el anuncio sobre mi hijo y se puso en contacto conmigo. Me dijo que había ido a casa de un amigo después de la escuela, olvidando que tenía clase de violín. Me enfadé mucho porque no me había llamado para avisarme, pero estaba muy agradecida de que no le hubiera ocurrido nada malo.
Aunque no tardó tanto en aparecer, el tiempo que estuve sin saber de él se me hizo eterno. Estaba tan preocupada y ansiosa que no sabía qué hacer mientras buscaba a mi hijo. El corazón de Dios debe de ser igual. Podemos comunicarnos con Dios por medio de la oración. Si no oramos, nuestros Padres celestiales estarán muy preocupados pensando que nos habrá sucedido algo y seguirán esperando hasta que nos pongamos en contacto con Ellos.
Desde ahora, oraré más para evitar preocupaciones a nuestros Padres celestiales. Realmente agradezco a Dios por la bendición de haberme hecho entender su amor a través de mi hijo.
Esta es la fragancia de Sion de un miembro de la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial que cree en Cristo Ahnsahnghong y en Dios Madre.
Pude imaginar la desesperación de la dicha situación. Tendré más comunicación con nuestros padres espirulituales orando a Dios con esmero.
Yo también pude entender el corazón de Dios Padre y Dios Madre por este fragancia de Sion.
¡Cuanto ansioso estarían nuestros padres celestiales! hasta que regresen sus hijos a Sion sin nada malo.
En estos días estamos viviendo en la hora ocupada. A veces olvidamos a nuestros padres en nuestra mente. Por eso, solo llamar bien a sus padres por telepono,esto también un tipo de piedad filial. Dios nos mandó que oráramos siempre.
Esto también es la voluntad de Dios. Oraré más a Dios Padre y a Dios Madre y siempre pediré su ayuda.