MJ Lee, Corea
Hace poco visité a mi abuela. Había pasado tiempo desde la última vez que la visité. Ella estaba ocupada preparando todo tipo de vegetales que ella misma había cultivado.
Me senté junto a ella para ayudarla a limpiarlos y a retirar los que estaban mal. Cuando terminamos, noté que estaba limpio donde mi abuela estaba, y lleno de vegetales y desorden donde yo estaba. Ella sacudía la suciedad de los vegetales y retiraba los que realmente estaban mal, pero yo rompía cualquier hoja que tuviera aunque sea un poco de daño, y la ponía a un lado si estaba aunque sea un poco marchita.
Entonces mi mamá me dijo que esa era la diferencia entre un agricultor y el que no lo es. Dijo que los agricultores no quieren deshacerse de ningún vegetal.
De pronto sentí que ese debe ser el corazón de Dios, que es el agricultor espiritual. Dios valora cada alma de sus hijos y nunca los abandona, para que todos ellos vayan al cielo. Pensé en lo fácil que había abandonado un alma. A partir de ahora, cuidaré de cada alma, sin descuidar a ninguna, con el corazón de nuestro Padre y nuestra Madre celestiales.
Esta es la fragancia de Sion de un miembro de la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial que cree en Cristo Ahnsahnghong y en Dios Madre.
Amén!! Voy a cuidar a mi hermanos como corazón de Dios, como corazón del labrador.
PADRE Y MADRE DEL CIELO MUCHAS GRACIAS POR PERMITIRME VER ESTE ARTÍCULO,DESDE HOY AMARÉ MUCHO MÁS A MIS HERMANOS MENORES CON EL CORAZÓN DE LA MADRE, QUIEN NO REHÚSA A NADIE A PESAR DE SUS IMPERFECCIONES.