Hay un pequeño patio cubierto de césped en frente de la casa donde me mudé hace un año. Ahora las flores del patio están floreciendo gracias al buen cuidado de la dueña.
Cuando me acababa de mudar, había un árbol raído cerca de la puerta de la entrada. El tronco del árbol era tan delgado como una moneda y era tan alto como yo. Había solo unas cuantas hojas en el árbol. Por eso parecía muerto.
No me gustaba el árbol porque pensaba que arruinaba el hermoso panorama del jardín. Entonces un día le dije a la dueña de la casa que lo cortaría en lugar de ella. Entonces me dijo con una generosa sonrisa: “Gracias por su preocupación, pero realmente no quiero molestarla con esto. Por eso, por favor permítame cuidarlo yo misma”.
Un domingo en la tarde, escuché un fuerte sonido que provenía del patio. Por eso pensé que el árbol viejo estaba siendo cortado. Inesperadamente, cuando salí más tarde, encontré que el árbol seguía allí, y que solo había sido arreglado.
Tiempo después, al árbol le brotaron hojas nuevas por todas partes, llenas de vitalidad. Las hojas empezaron a volverse amarillas y adornaban el jardín, incluso después que todas las flores del patio se marchitaron, a pesar de que habían estado mostrando su belleza y perfume.
El Padre celestial ha estado esperándome por mucho tiempo a mí que soy como un árbol pequeño y viejo digno de ser cortado, hasta que me salieran hojas y naciera de nuevo como un hermoso árbol lleno de frutos. Y ha estado cuidándome con su incansable amor. Quiero cambiar rápidamente, porque soy muy débil, a fin de poder adornar a nuestra Madre celestial como un hermoso ornamento de su lino fino, así como el árbol que adorna hermosamente el jardín después de nacer de nuevo gracias al amoroso cuidado de la dueña.
El amor de Dios Padre y Dios Madre es la pacienca y el sacrificio que esperan que sus hijos e hijas crezcan bien.
No quiero imaginar que si Dios Padre y la Madre no nos hubieran esperado….
A veces, senti que yo no tengo la paciencia. Pero de ahora en adlante, tendré paciencia mucho siguiendo a Dios Elohim y predicaré con el amor que recibí de Dios madre, las noticias de la salvación de Dios Elohim a los siete mil millones de personas del mundo para que sean salvos y puedan volver al seno de la Madre celestial.
Gracias a Dios Padre Ahnsahnghong y a Dios Madre por esperarme hasta ahora.
Como la dueña, Dios Padre Ahnsahnghong y Dios Madre (la Madre celestial) están esperándonos hasta que seamos los productos perfectos con paciencia. Como el viejo árbol que brotaba las hojas a través del cuidado de la dueña, nosotros también debemos renacer como el nuevo hombre lo más pronto posible obedeciendo la palabra de Dios Madre (la Madre celestial). Desechando todas malas costumbres como la envidia, las quejas, y los odios, etc., debemos predicar este evangelio en todo el mundo con el amor de la Madre celestial
Les doy gracias por su gran sacrificio y amor que nos han esperado muchos tiempos a Dios Padre Ahnsahnghong y a Dios Madre. Venga a la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial (IDDSMM) donde hay Dios verdadero.