Esta es la fragancia de Sion de un miembro de la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial que cree en Cristo Ahnsahnghong y Dios Madre.
Lee, desde Seúl, Corea
La «Maratón de Boston» es una de las maratones internacionales más famosas. Aquí en Boston, como lo prueba la fama de las TIC, siempre hay mucha gente corriendo por la mañana e incluso a la medianoche.
10 minutos, 1 hora, 2 horas. . . Siguen corriendo mucho tiempo para su salud, para aliviar el estrés con el oro de la amistad. Todo el mundo tiene una razón diferente para correr, pero todos apuntan sus pasos de uno en uno para llegar a su destino.
También estoy corriendo aquí en Boston en la carrera de la fe para llegar a mi destino que es el reino de los cielos. A veces, me siento cansado cuando no llevo frutos, y a veces me siento como si hubiera llegado a mi límite después de una larga carrera. Cada vez que me siento así, trato de pensar en cómo me sentí cuando empecé mi primera carrera de la fe.
Trato de recordar lo emocionado que estaba cuando di mi primer paso hacia el reino de los cielos, comprendiendo al Padre y a la Madre celestiales.
Ahora no puedo dejar esta carrera aunque sienta cansancio o tenga obstáculos. Es porque el reino de los cielos, que he estado esperando con tanta ansiedad, se encuentra justo delante de mí.
Incluso en este momento, la madre ora por sus hijos para terminar la carrera de la fe sin darse por vencidos. Voy a correr más rápido, anhelando a la Madre y pensando en nuestro Padre celestial que nos espera en la línea de la meta en el reino de los cielos.
Corramos la carrera con todo nuestro corazón, alma y mente y cumplimos el mandamiento más grande que Dios el Padre, Cristo Ahnsahnghong y Dios la Madre nos dieron, que es amarnos unos a otros; es decir, predicar el nuevo pacto de la Pascua.
Amen!!
Corramos juntos la carrera de la fe sin cesar, y entremos en el reino de los cielos como línea de meta.
La gente dice que la maratón es una lucha consigo.
Esto significa que hay muchas dificultades y obstáculos para correr la carrera entera.
Pienso que la carrera de la fe es igual. Hay muchas dificultades y obstáculos delante de nosotros hasta llegar al reino de los cielos.
Pero, la gente dice, cuando termina toda la carrera después de vencer todas crisises, ese gozo nunca puede cambiarse en otros cosas.
Así mismo, si llegamos al reino de los cielos aun que hay muchas aflicciones y molestias, esa alegría no puede compararse con otros.
Doy gracias a Dios Padre Ahnsahnghong y Dios Madre (la Madre Celestial) por guiarnos al reino de los cielos.
Venga a la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial (IDDSMM).
Padre Ahnsahnghong estará esperarndo a nosotros en el reino de los cielos, en el día que termina la carrera de la fe.
Por eso no puedo dejar de terminar esta carrera, aunque sea dificil.
Quiero regresar al reino de los cielos que Padre Ahnsahnghong estará esperarndo, corriendo diligentemente.
Como esta fragancia de Sion, la vida de la fe que vivimos, es igual a un maratón.
Cuando corremos en la carrera de la fe, afrontamos los obstáculos y las dificultades, y también a veces queremos dejar lo todo.
Pero, cuando llegamos a línea de meta venciendo estos obstáculos y dificultades, no podríamos compararse con la alegría que nos sentiremos.
Dios dice : «Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse»(Ro.8:18).
Vamos a correr en la carrera de la fe sin abandonarla hasta el final, y todo junto entremos en el reino de los cielos que es nuestro destino.
Y también tratemos de recibir los premios preparados por Dios Padre Ahnsahnghong y Dios Madre.
Los miembros de la iglesia de Dios Sociedad Misionera mundial están haciendo carrera de la fe para entrar en el reino de los cielos.
Pensando en nuestro padre celestial quien nos espera en la línea de la meta en el reino de los cielos, amemos y nos unamos mutuamente y entremos en el reino de los cielos sin falta.
Siempre animemos por ese día de la gloria.