Hace poco leí un libro referente a la manera de alcanzar una meta con eficacia. En dicho texto, el autor afirma que existen cuatro puntos clave para lograr una meta. En primer lugar, tenemos que priorizar. En segundo lugar, tenemos que encontrar la manera de alcanzar la meta. En tercer lugar, tenemos que desechar todo lo que no pertenece a nuestra meta. Por último, tenemos que centrarnos en ella. En nuestra vida de la fe, también necesitamos “la guía para alcanzar nuestra meta”. Es porque si ignoramos dicha guía, no podemos entrar en el reino de los cielos. La Biblia dice que muchos desean entrar en el reino de los cielos, pero solo pocos pueden hacerlo.
Mateo 7:13-14 “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.”
El criterio para el éxito radica solo en Dios. Averigüemos la manera de Dios, que nos ha dado a conocer a través de la Biblia. En primer lugar, tenemos que priorizar. La máxima prioridad en nuestra vida de la fe debe ser la “salvación de nuestras almas”.
1 Pedro 1:9 “obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.”
Algunos podrían querer buscar la riqueza y fama terrenales. No obstante, esto nunca debe tener prioridad sobre la esperanza en el cielo. Por desgracia, muchos cristianos hoy en día se centran en las cosas físicas. Una de mis tías que ha asistido a la Iglesia Presbiteriana por varias décadas, todavía ora a Dios por el éxito de sus hijos y una mejor vida en esta tierra.
En segundo lugar, una vez que hemos establecido la meta de la “salvación” como nuestra máxima prioridad, entonces debemos encontrar la manera correcta para alcanzar esta meta. Por supuesto, debe ser una determinada por Dios porque solo Él, que es el Salvador de toda la humanidad, puede darnos la salvación.
Lucas 4:16 “Vino a Nazaret [Jesús], donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.”
Mateo 26:19 “Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la Pascua.”
Juan 7:2-14 “Estaba cerca la fiesta de los judíos, la de los tabernáculos […]. Mas a la mitad de la fiesta subió Jesús al templo, y enseñaba.”
El Día de Reposo, la Pascua y la Fiesta de los Tabernáculos son la manera correcta de alcanzar la salvación. Por consiguiente, debemos guardarla con todo nuestro corazón, mente y alma.
En tercer lugar, debemos desechar todo lo que no pertenece a Dios. El culto dominical, la Navidad y el Día de Acción de Gracias no son las fiestas de Dios, sino las fiestas creadas por el hombre. Dios dijo que ningún otro mandamiento puede guiarnos a la salvación. Por lo tanto, debemos eliminar valientemente todo lo que no esté relacionado con la “salvación”.
En estos últimos días, solo la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial nos muestra la guía para entrar en el reino de los cielos. Si ha elegido la Iglesia de Dios, puede encontrar al Espíritu Santo y la Esposa, quienes son los Salvadores profetizados en la Biblia en esta última época. A fin de alcanzar nuestra meta, la salvación de nuestras almas, finalmente tenemos que centrarnos en las enseñanzas del Espíritu Santo y la Esposa.
Apocalipsis 22:17 “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.”
Ahora, el reino de los cielos está delante de nosotros. ¿Está siguiendo la guía para entrar en el reino de los cielos? De no ser así, por favor venga a la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial y prepárese.
Una guía para entrar en el instituto de educación secundaria celestial es creer en Cristo Ahnsahnghong y en la Madre Celestial, obedeciendo el nuevo pact restaurado por Cristo Ahnsahnghong en estos últimos días!
La salvación de nuestras almas es la verdadera meta de nuestra fe. La razón por la que buscamos a Dios, leemos la Biblia y asistimos a la iglesia, es recibir la salvación.
Pidiendo a Dios solo las cosas físicas y los bienes materiales, no podremos ser salvos.
Necesitamos creer en Dios guardando sus mandamientos, como el Día de Reposo y las fiestas solemnes, en los cuales está su bendición.
Creyendo en el Espíritu y la Esposa en la Iglesia de Dios, podremos alcanzar la salvación, que es el fin de nuestras almas.
Sí, busco a Dios no para pedirle las cosas físicas y los bienes materiales sino la salvación que es nuestra meta principal de la fe.
Aunque tengamos todo en esta tierra, si llega a la muerte ¿de qué sirve a mí?
Cristo Ahnsahnghong y Dios Madre me dieron la vida eterna a través de la Pascua del nuevo pacto.
Nuestra iglesia, la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial celebra la Pascua del nuevo pacto únicamente en todo el mundo.
Debemos celebrar la Pascua según la palabra de Dios para obtener la vida eterna.
Está cerca la Pascua. Venga a celebrar la Pascua juntos en la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial y recibamos la vida eterna.
Vengan a aprender esta guía perfecta para entrar en el reino de los cielos a la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial!
Sólo el Espíritu y la Esposa nos enseñarán la manera para entrar en el reino de los cielos en esta última época (ap.22:17). por lo tanto, si realmente queremos recibir la salvación, que es la meta de nuestra fe debemos encontrar el Espíritu y la Esposa en la Iglesia de Dios.
La Biblia es como un mapa que nos guia al reino de los cielos.
Cuando busca un camino, podemos ir al lugar de destino a través del mapa.
Pero si desatendemos el mapa, no podemos llegar al lugar de destino.
Así como Dios nos da la Biblia para guiarnos el reino de los cielos.
La Biblia nos enseña que tenemos que obedecer las palabras de Dios para recibir la vida eterna e ir al reino de los cielos sin falta.
Guardemos los mandamientos de Dios cual es el Día de Reposo, la Pascua, las siete fiestas de tres tiempos y obedezcamos las palabras de Dios y vamos al reino de los cielos.
Amen, Les doy gracias a Dios Padre Ahnsahnghong y Dios Madre por guiarnos al reino de los cielos.
Amen..
Quiero obedecer los mandamientos de Dios hasta el fin del mundo para ir al cielo.