GE Na, Corea
Hace poco, leí un artículoen el diario acerca de unos padres que perdieron a su hijo. Hace 35 años, su hijo, que en ese tiempo tenía seis años de edad, siguió a su prima al parque, y no regresó a casa. Desde ese día, sus padres hicieron a un lado su trabajo y recorrieron todas las instituciones de bienestar infantil de todo el país en busca de su hijo. Incluso escribieron miles de cartas y las enviaron a toda clase de instituciones como las agencias policiales nacionales, comités educativos, escuelas de primaria de todo el país, etc. Su padre trabajaba como jornalero y su madre ganaba dinero en una pescadería. Cuando ahorraban algo, viajaban por todo el país. Los padres que estaban ansiosos buscando a su hijo recibieron la llamada de una organización el mes pasado. Entre los niños que estuvieron en las instituciones de protección, se llevó a cabo una prueba genética para los que no tenían familia, de acuerdo con un proyecto de ley revisado en 2012, y se presumía que una persona era su hijo. El ADN del hijo coincidía con el del padre en un 99%. Los padres acudieron al lugar donde vivía su hijo, rompieron en llanto y abrazaron a su hijo de 40 años, a quien habían echado de menos durante tanto tiempo de estar separados. “La única razón por la que buscamos a nuestro hijo sin rendirnos durante 35 años, era que él es nuestro hijo.”
Las palabras de la pareja me hicieron pensar en lo que los hijos significan para sus padres. Inevitablemente pensé en nuestros Padres celestiales que soportaron seis mil años de separación y no escatimaron ni sus vidas para buscar a sus hijos celestiales. Comprendiendo el corazón de mis Padres que perdieron a sus hijos, encontraré sin falta a mis hermanos y hermanas perdidos.
Lucas 19:10 «Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.»
Esta es la fragancia de Sion de un miembro de la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial que cree en Cristo Ahnsahnghong y en Dios Madre.
Jesús dijo que él vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Jesús vino del cielo. Entonces nosotros también estabamos en el cielo con Dios.
Dios nos busca ansiosamente como los padres que perdieron sus hojos sin su sueño y descanso.
Si escuchamos la voz del Padre y la Madre celestiales volvamos a nuestros padres espirituales.
Y busquemos nuestros hermanos y hermanas todos juntos para volver a nuestro hogar celestial rápidamente.
La Biblia dice que nosotros somos los hijos celestiales que se han perdido en el cielo.
Sin embargo, nos olvidamos este hecho y estamos viviendo como si esta tierra fuera todo.
Nuestro Padre y nuestra Madre espirituales han venido a esta tierra para buscar a nosotros, y han andado el camino del sacrificio por nosotros por muchos años.
Ya que hemos encontrado a los Padres celestiales, no nos separaremos jamás e iremos juntos al reino de los cielos que es nuestro hogar.
Y tratemos de dar la alegría al Padre y la Madre por cuanto rápidamente buscamos a los hermanos y las hermanas quienes todavía se han perdido.
Así como los Padres terrenales recuerdan de sus hijos perdidos durante mucho tiempo y jamás los olvidan, pero sus hijos se eliminarán los recuerdos de los padres a medida que pasan los años.
La Biblia dice que somos hijos de Dios quienes son perdidos del cielos.
Dios Padre y Dios Madre han venido a esta tierra para recuperarnos la memoria del reino de los cielos. Dios Padre y Dios Madre nos enseñan que somos los hijos de a través de la pascua que contiene el ADN de los padres espiritual.
Viendo los padres terrenales podemos entender el amor de los padres celestiales.
Los padres que pierden sus hijos no pueden hacer nada.
Solo buscan sus hijos hasta que los busque.
Asimismo nuestros padres celestiales vinieron a esta tierra para
buscar a sus hijos perdidos del cielo.
y están buscando hasta ahora.
Regresemos al seno de nuestros padres celestiales rapidamente.