Luu Quang D, Vietnam
Durante mis estudios en la universidad, pasaba la mayor parte de mi tiempo viendo cosas por el microscopio en el laboratorio. Al principio, me resultó muy difícil ver otro mundo a través de un microscopio. Las criaturas vivientes que debía encontrar eran mayormente más pequeñas que los gusanos, que medían uno o dos milímetros. Uno de ellos era incluso más pequeño que el ojo de una aguja. Ya que esos gusanos se mezclaban con las raíces de los árboles podridos, tomaba mucho tiempo ordenarlos. Ya que eran muy pequeños para recogerlos, si no tenía mucho cuidado, podía cortarlos. Si estaban en hojas, tenía que cortar la hoja poco a poco con mucha paciencia para sacarlos sin peligro. Después de concentrarme en observar a los pequeños gusanos a través de un microscopio por una o dos horas, me zumbaba la cabeza y me daba jaqueca. Mis superiores del mismo laboratorio me advirtieron que podría desmayarme si trabajaba en exceso en eso, a pesar de estar acostumbrado.
Observando a los gusanos detenidamente por el microscopio, pensaba que se veían muy raros. Su cuerpo estaba cubierto de numerosas patas y pelos, y tenían diferentes partes. Cuando se aumentaba la resolución, se podía ver la parte interior del cuerpo incluyendo los órganos digestivos. Al ver eso, pensaba que si yo fuera un gusano, mucha gente me consideraría asqueroso e insignificante.
Un día, después de terminar una mañana de observación, leí la Biblia por un momento para aliviar mi cansancio. En ese momento, mis ojos captaron un versículo.
“¿Cuánto menos el hombre, que es un gusano, y el hijo de hombre, también gusano?” (Job 25:6)
Al leer el versículo, pensé que todos los seres humanos que viven en esta tierra no son más que larvas y gusanos cuando se ven desde el cielo. A los ojos de los ángeles, podemos vernos muy desagradables, estando manchados con innumerables pecados.
Mientras estudiaba acerca del gran universo, conocí que la Tierra es como un menudo polvo, y que las personas que viven allí son como gusanos y larvas. Pero lo acepté solo como conocimiento; no tenía entendimiento. Después de ver el mundo de los microorganismos con mis propios ojos, me sentí avergonzado de no haberme dado cuenta antes; porque muchas veces había vivido para satisfacer mi propio deseo y mi codicia en el mundo.
Por el contrario, el Padre y la Madre celestiales vinieron a la tierra para salvarnos, descendiendo en la humilde forma humana, y dejando atrás su gloria celestial. Nuestro Padre y nuestra Madre se vistieron de la ropa del cuerpo para encontrar a sus hijos perdidos que son tan desagradables y débiles como los gusanos. El Dios Altísimo nos ama, soportando ese gran sacrificio.
Siendo así, debemos obedecer las palabras de Dios y amar a nuestros hermanos y hermanas, abrigando el amor de Dios; pero estamos llenos de codicia y arrogancia, y siempre nos jactamos y enorgullecemos de nosotros mismos. A pesar de eso, el Padre y la Madre llevan todos nuestros pecados. Debido a sus hijos pecadores, el Padre y la Madre se pusieron la ropa del pecado.
Llegué a cansarme y estresarme por menos de tres horas de observación. ¡Cuánto más dolor y angustia deben de haber tenido el Padre y la Madre, trabajando durante seis mil años por sus hijos! El camino que Dios está recorriendo para salvar a sus hijos pecadores, está lleno de dificultades y esfuerzos. Hoy, finalmente comprendí que no había hecho nada por ayudar a la Madre celestial.
La obra de la redención de Dios es tan grande que no podemos entender ni el uno por ciento con nuestra estrecha visión. Nadie podría pagar el interminable amor y sacrificio de Dios contenido en su obra. Espero que todas las naciones comprendan el profundísimo amor y el gran sacrificio del Padre y la Madre, abriendo sus ojos, oídos y mentes. Doy gracias y gloria al Padre y la Madre con mi débil y pequeña boca.
Esta es la fragancia de Sion de un miembro de la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial que cree en Cristo Ahnsahnghong y en Dios Madre.
Les doy muchas gracias al Padre Ahnsahnghong y a la Madre celestial(Dios Madre) por venir a esta tierra para salvarme como un gusano. Nunca olvidaré su gran amor y su sacrificio.
Dios Padre Ahnsahnghong y Dios Madre, abran mis ojos espirituales, y hagan que vea el mundo espiritual, para darme cuenta de su amor y su sacrificio. Antes vivía solo para mi vida, deseando muchas cosas terrenales, y con respecto al reino de los cielos, pensaba muy vagamente que existía… y no tenía una meta espiritual, sino muchas metas mundanas. “Si vivo bien, creyendo en Dios y sin hacer cosas malas, estará bien y al final”, pensaba, “Dios me salvará”.
A través de esta fragancia de Sion, comprendí por qué debemos dar honra y gracias a Dios. Soy como un gusano que no es nada, y un ser que debe agradar a su Salvador naturalmente, y un pecador que debe morir por su pecado. Pero nuestro Padre y nuestra Madre celestiales vinieron a esta tierra en la humilde forma humana, y atravesaron muchos sufrimientos y burlas en lugar de nosotros, que somos pecadores que merecían la muerte, y recorrieron un camino muy doloroso y espinoso, soportando todo, mientras nosotros vivimos cómoda y pacíficamente como si fuéramos justos, disfrutando de nuestros deleites.
Dios Padre y Dios Madre, perdonen a este pecador que no conocía su gran amor y sacrificio. Viviré agradeciendo a Dios Elohim y buscaré a mis hermanos y hermanas para regresar al cielo.
Como la palabra de esta fragancia de Sion, también voy a obedecer las palabras de Dios y amar a nuestros hermanos y hermanas, para la alegría de Dios Padre y Dios Madre.
Los gusanos son tan horribles. Es la apariencia de pecador. sin embargo, Dios vino a salvarnos. Si miramos el principio de todas las cosas, podemos ver cuán grande es el amor de Dios. Vamos a retribuirle el gran amor de los padres celestiales.
Después de leer este artículo llegué a reflexionar sobre mí mismo de que sólo estaba murmurando en lugar de dar gracias a Dios. Gracias al Padre y la Madre celestiales para siempre.
Gracias a Dios, esperamos el día de transformar al hermoso aspecto de angel del cielo. Agradezco a Dios Elohim por guiarnos al bello lugar, el reino celestial.
Muchas gracias a Dios Elohim quien es nuestros Padre y Madre celestiales por venir a esta tierra dejando la gloria del cielo para salvarnos, que es como un gusano y una larva.
No hay Nadie quien preocupa la vida de gusano. Somos como los gusanos a Dios. Pero Dios mismo vino a esta tierra para salvarnos.
Les doy muchas gracias al Padre Ahnsahnghong y a la Madre celestial por venir a esta tierra para salvarme que soy como un gusano
Yo también tengo mismo experiencia. Un día, vi muchas hormigas en la calle. Las hormigas estaban pasando muy rápido. Viendolas, no tenía interés a ella. No era importante que ellas mueren o no. Pero si el alma de mi hijo entra el cuerpo de un hormiga por su pecado y él no me conoce, en ese momento, podrá sentir este hormiga es muy importante para mi.
Dios Padre y Dios Madre vinieron a esta tierra para buscarnos vistiéndose el cuerpo de pecador. Podía sentir el gran amor de Dios Padre y de Dios Madre. Les doy gracias.
Como nunca había observado a los gusanos con mucho cuidado para no hacer daño, no tenía oportunidad de pensar en el amor de Dios hacia nosotros, que son como gusanos. ¡Cuán grande es el amor de Dios hacia nosotros!
Les doy muchas gracias a Dios padre y Dios madre por su gran amor.
A través de esta fragancia,estoy emocionada. Le doy gracias a Dios Padre y Dios Madre…
Dentro de el universo , en verdad, somos nada, Y mi persona es insignificante… mas mis Padres celestiales nunca olvidan de mi… doy gracias infinitas de mi corazón a mis Padres celestiales de amor
Gracias a Dios Padre y Dios Madre por haber venido hasta la tierra solo para nosotros. Sin ustedes nosotros nunca podremos ser transformados como los hijos celestiales.
Dios Todopoderoso ha llegado a nosotros que somos gusanos. Gracias por el amor y la gracia de Dios Elohim.
Según la voluntad de Dios, debemos predicar la verdad a todas las naciones.
Y vamos a regresar al reino de los cielos, buscando a los hermanos perdidos rápidamente.
Doy gracias a Dios Padre Ahnsahnghong y la Madre Celestial por descender a la tierra para salvar a los pecadores como gusanos.
Ahora somos como gusanos. No eramos como gusanos antes de nacer en esta tierra y no lo sabíamos. Pero Cristo AhnSahngHong y la Madre celestial nos han enseñado que somos los hijos celestiales de Dios como ángeles.
No somos nada ante Dios. Debemos humillarnos y seguir las palabras de Dios en absoluto.