A medida que el individualismo es cada vez más notorio en estos días, es fácil encontrar personas que cometen delitos verbales contra los demás con el lenguaje que utilizan. La gente ni siquiera se detiene a pensar dos veces antes de insultar a los demás si tienen una opinión diferente a la de ellos. Incluso lastiman y destruyen a los demás, con una sensación de éxtasis mientras disfrutan de las penas y los dolores de sus víctimas.
Con el desarrollo de la Internet, la gente publica libremente sus ideas y opiniones personales con sus comentarios, que pueden producir graves problemas sociales. A menudo se observa que sus publicaciones anónimas van demasiado lejos para degradar a otros en línea, donde no existe nadie físicamente ni se conocen. Los que son testigos de los comentarios relacionados con ellos se lastiman emocionalmente y se deprimen, y terminan incluso cometiendo suicidio como último recurso.
Nosotros, los hijos de Dios Padre y de la Madre celestial siempre debemos tener en cuenta la importancia de las palabras a través de la Biblia a fin de convertirnos en los verdaderos seres celestiales. Puesto que somos conscientes de que las palabras son algo así como un espejo que refleja lo que hay dentro de nosotros, no debemos olvidar que lo que hablamos debe ser lo que somos.
Mateo 12:33-35 “O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol. ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.”
Jesús también mencionó que el hombre bueno habla palabras buenas y el hombre malo palabras malas. Los que se asemejan a Dios son humildes y agradables; también hablan palabras de gracia y buenas a los demás. Sin embargo, los que son groseros y expresan palabras malas no son idóneos ni aptos desde la perspectiva de Dios. Teniendo en cuenta las enseñanzas de la Biblia que enfatizan que hablamos lo que tenemos en mente, debemos esforzarnos para asemejarnos a Dios Padre y Dios Madre diciendo solo palabras buenas y llenas de gracia a los demás.
Mateo 5:16 “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”
Los incrédulos que no tienen fe pueden entender y comprender a Dios a través de muchas formas de actuar y comportamiento de los hijos de Dios; es decir de nosotros. Por lo tanto, incluso nuestras palabras descuidadas pueden glorificar o difamar a Dios y a sus hijos. Cuando quiera y donde quiera que estemos, como hijos de Dios Padre y la Madre celestial, debemos hablar palabras de gracia y hermosas para que sean profundamente conmovidos y, finalmente, testifiquemos la gloria de Dios Elohim.
Somos los elegidos preciosos que fueron creados para alabar a Dios Elohim. Alumbremos la gloria de Cristo Ahnsahnghong y Dios Madre con las palabras celestiales y buenos comportamientos para darles una gran alegría.
La Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial (IDDSMM) guarda las enseñanzas de Cristo Ahnsahnghong y Dios Madre.
Gracias por este buen artículo.
Estoy totalmente de acuerdo. «El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.»
Trato de contener buenas cosas en mi corazón para poder sacar buenas cosas de mi. Gracias a Dios Elohim por esta lección.
Nuestras buenas obras son las enseñanzas de Dios Elohim, y por las cuales podemos alumbrar la gloria de Dios. Hacemos muchas buenas obras para la gloria de Dios Padre Ahnsahnghong y de Dios Madre(la Madre celestial).
Es cierto que lo que hablamos es como un espejo que refleja lo que hay dentro de nosotros. Además somos los hijos de Dios Padre y Dios Madre. Debemos usar siempre buenas palabras.
Cuando veo a una persona individualista, me duele la mente. Para ser eternamente feliz, está escrito en un libro que debemos vivir una vida de dar. Quiero vivir rápidamente en el reino de Dios el lugar donde hay el amor y la consideración.
Gracias a Dios padre y Dios madre
Amen.
Dios Madre nos enseña buena obra.
También debemos seguir a nuestra Madre celestial.
Seamos hijos que muestran la gloria de Dios a través de buenas palabras y obras.
Amén
Los que se asemejan a Dios son humildes y agradables; también hablan palabras de gracia y buenas a los demás. Sin embargo, los que son groseros hablan palabras malas no son idóneos ni aptos desde la perspectiva de Dios.