Cheon JM, Corea
Un delfín que estaba nadando por las aguas costeras de Jeju quedó atrapado en una red. El propietario de la pesca vendió el delfín a una compañía de entretenimiento, y después de esto, el delfín tuvo que presentar un espectáculo durante cuatro años, encerrado en un pequeño acuario. Solo después de que la caza ilegal se revelara en el mundo, el delfín pudo regresar a su hogar, las aguas de Jeju.
El cetáceo, que causó un gran revuelo, era un delfín nariz de botella del Indo-Pacífico llamado Jedol.
El documental narraba el regreso a casa de Jedol; presté mucha atención porque sentí como si mostrara nuestro camino de la fe. Jedol realizó el entrenamiento de adaptación antes de regresar al océano. Como primer paso, fue aislado de los demás delfines. Jedol mostró ansiedad desde el principio, ya que nunca había sido apartado de los demás delfines. Se quedó buscando alrededor del acuario por todas partes y lloró fuertemente. Lo que más trabajo le costó a Jedol fue la nueva manera de comer; hasta ese momento había comido los alimentos que el guardián le había dado, pero ahora necesitaba buscarlos por sí mismo. No parecía sencillo para Jedol cazar estas rápidas especies, como caballas, para tener una sola comida. A fin de llegar a casa, Jedol necesitaba abandonar todos los hábitos que había aprendido en el acuario y adaptarse a la vida salvaje. Entonces pensé que abandonar los hábitos arraigados y adaptarse a nuevas cosas era difícil tanto para una persona como para un delfín.
Cuando Jedol terminó su entrenamiento en el acuario, se programó que sería transferido a otros dos recintos (donde la red estaba tendida alrededor del mar) porque eran similares al mar abierto. Pero el recorrido fue muy difícil. El viaje tomaría nueve horas. Jedol tuvo que ser transferido de un vehículo a un avión y a un bote, desde el lugar donde presentaba el espectáculo, hasta las aguas de Jeju. Los guardianes llegaron a bordo del automóvil con Jedol, pues estaban preocupados de que pudiera marearse o colapsar por el estrés.
Jedol se las arregló para llegar a las instalaciones del recinto cerca del puerto. Después de terminar el entrenamiento allí, fue llevado a otro recinto en medio del mar para hacer que se acostumbrara a la corriente de la marea y a las olas. Cuando Jedol terminó su entrenamiento de dos meses en estos dos recintos, fue liberado. Sin embargo, en el primer recinto, la velocidad de adaptación de Jedol siguió siendo lenta. Pasó momentos difíciles para conseguir comida, y cuando el buzo fue al recinto para examinar a Jedol, se alegró y nadó en círculos por todas partes. El hecho de que la intimidad es valiosa para las personas, significa que Jedol todavía estaba ligado a las personas del mundo y no al mundo marino.
En medio de la preocupación sobre cuándo se adaptaría a la vida salvaje, se produjo un cambio cuando Jedol fue trasladado a otro recinto. Aparentemente debido al entrenamiento que tuvo hasta ese momento, Jedol empezó a cazar peces rápidos y se concentró más en ello, aunque se encontrara con a una persona en el recinto.
Los expertos que habían estado analizando cuidadosamente las condiciones de Jedol, concluyeron que llevaría una vida salvaje sin ningún problema, y decidieron liberarlo en el océano.
Incluso después de que la red fuera quitada, Jedol nadó en círculos por cerca de una hora, pero nadó tranquilamente al mar; fue el momento de la liberación de Jedol. Hasta me sentí bien con solo verlo.
Habían pasado 17 días desde que Jedol regresó al océano. Varios delfines nariz de botella del Indo-Pacífico cruzaban el mar abierto en grupo.
Y entre ellos, una aleta familiar sobre el agua se aproximó a la pantalla. Era Jedol. Estaba reunido con su familia y estaba nadando libremente con ellos en el mar azul.
Jedol tiene 13 años, y vivió en el acuario solo cuatro años desde que dejó el océano. Sin embargo, hasta que regresara a casa, había muchos hábitos que Jedol necesitaba cambiar, los cuales no fueron fáciles de corregir, pues se trataba de cosas con las que se había familiarizado o de hábitos arraigados.
Comparado con el tiempo eterno que hemos pasado como ángeles, el tiempo en esta tierra es un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, los hábitos pecadores profundamente arraigados, no cambian fácilmente. Antes de entrar en el reino de los cielos, ¿cuánto tiempo de entrenamiento necesitamos para convertirnos en seres perfectos? Así como Jedol recobró su naturaleza salvaje entrenando muchas veces para regresar a casa, yo también practicaré diligentemente para convertirme en un ángel antes de entrar en el reino de los cielos, soñando con el día de volar en el mundo lleno de estrellas del universo.
Esta es la fragancia de Sion de un miembro de la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial que cree en Cristo Ahnsahnghong y en Dios Madre.
Nosotros también debemos abandonar todos nuestros hábitos que habíamos aprendido en este mundo como Jedol para regresar al reino de los cielos que es nuestro hogar eterno.
Tratemos de afinarnos como oro y plata para convertirnos en los hijos de Dios Elohim.
En verdad, temo que no me se alejen de las malas costumbres y de hábitos pecadores de este mundo que me impide regresar a mi patria celestial. Sin embargo, creo que mi Dios Elohim, Padre y Madre celestiales, me aydarán hasta el glorioso momento.
Si ya hubiera cambiado nuestra imagen en imagen de Dios, habríamos regresado al cielo con Dios Padre y Dios Madre.
Pero ahorita estamos en la tierra y cambiando poco a poco en imagen de Dios como Jedol. Un poco más después, podremos encontrar con Dios Padre en el cielo. Espero que cambiemos nuestra imagen en imagen de Dios rápidamente.
Era difícil que Jedol regresara a su casa, él tenía que abandonar todos los hábitos que había aprendido en el acuario y adaptarse a la vida salvaje, a nuevas cosas. El recorrido de Jedol hasta su casa se parece a nuestro viaje al cielo. Como Jedol que tenía éxito en el regreso a su casa y al final recibió la libertad, yo también regresaré a mi patria a través de entrenamiento en Sion. Aun que no es fácil para abandonar todos los hábitos arraigados del mundo pecaminoso y adaptarse la ley del reino de los cielos, nunca lo renunciaré . Toda la ley de Dios son esencial que debamos adaptarnos sin falta para entrar en el reino de los cielos. Y cuando regresemos al cielo con libertad eterno, saltaremos como becerro de manada. Gracias al Padre y la Madre celestiales por ayudarme de modo que me convierta en los hijos de Dios.
¡Qué bonita es este aroma de Sion!! Dios Elohim siempre hace conocernos la verdad a través de las criaturas. Yo también quiero quitar todos mis malos hábitos y quiero convertirme en un ángel bonito y regresar al reino de los cielos, mi patria celestial donde están Dios Padre y Dios Madre. Les doy gracias por su gran amor.
Al pensar en la situación de Jedol me dio mucha pena. Pobre inocente que sufrió así… Pero feliz de que haya regresado a su hogar adaptando nuevamente al mar.
Aunque vinimos a esta tierra por nuestro pecado, Dios tuvo piedad y nos guió con inmenso sacrificio para que podamos regresar a nuestro hogar celestial.
Como está escrito,
«pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.»
Hebreos 11:15-16
Doy muchas gracias a Dios Elohim por enseñarnos el reino de los cielos.
Pienso que todavía me falta mucho para ser la hija de Dios. Pero, si me esfuerzo y Dios me ayuda para convertirme en un ser perfecto, sin falta podré una buena hija de Dios. Quiero regresar a mi patria celestial rápidamente.
Yo también quiero ser una hija bonita de Dios Padre y de Dios Madre y regresar al reino de los cielos.
Mirando las noticias del mundo, puedo sentir que está cerca el tiempo de regresar a nuestro hogar, el reino de los cielos. Antes de regresar, debemos prepararnos como el Jedol. Debemos quitar los hábitos pecadores de esta tierra aun que sea difícil. Y debemos nacer nuevamente como los ángeles. Les doy gracias a Dios Padre y a Dios Madre.
Gracias a Dios padre y Dios madre
Preparemos para regresar nuestra patria celestial quitando los hábitos pecadores de esta tierra.