JB Tak , Corea
Recientemente vi por casualidad a una prima con quien no me había contactado durante veinte años. Estaba feliz de verla y también sorprendida porque nos habíamos encontrado casualmente.
Ahora era una mujer de mediana edad, pero seguía siendo mi prima a quien conocía de mucho tiempo. Tomamos juntas una taza de té y empezamos a recordar nuestra infancia.
Mientras disfrutábamos de nuestra conversación, mi suegra, que estaba enferma descansando en una habitación, salió a la sala. Parecía que mi prima se asombró un poco al ver lo enferma que se veía.
—Ha estado enferma bastante tiempo. Desde hace algunos años no puede reconocer a la gente. Solo puede comer gachas o tomar bebidas hechas de granos. Tampoco puede ir sola al baño. Ella estaba acostumbrada a ser muy diligente y limpia cuando estaba sana. Cuando la veo, pienso que la vida no tiene ningún sentido.
Parecía que mi prima se sentía apenada escuchando esto. Entonces me dijo con una mirada seria:
—Nuestra vida en la tierra está llena de dolores, envejecemos y nos enfermamos, pero oí que el cielo es un lugar lleno de alegría y felicidad eterna. No hay muerte ni enfermedades.
Mientras me decía cuánto quería que mi suegra enferma y yo, que estaba cuidándola, fuéramos consoladas y viviéramos con esperanza en el cielo, pude sentir lo ansiosa que estaba. Conmovida por su entusiasmo, la acompañé a la Iglesia de Dios. Tan pronto como se abrió la puerta de la iglesia, los miembros me dieron la bienvenida con amplias sonrisas, y la incomodidad momentánea desapareció de inmediato.
La palabra de la Biblia que estudiaba en la iglesia era dulce como la miel y fresca como el agua fría. Cuando estudié acerca del alma pude entender por qué la gente tiene una vida tan triste en la tierra. El hecho de que la tierra fuera una figura y sombra del mundo celestial, también fue sorprendente. Pude entender que así como tenemos una familia en la tierra, tenemos una familia celestial que está conformada por el Padre, la Madre y los hijos. Esto tenía mucho sentido porque ninguna figura es diferente de la realidad.
En mi primer Día de Reposo, el enorme templo estaba lleno de mucha gente. Cuando pensaba que todos los hermanos y hermanas en el templo eran mi familia espiritual, se me hacía un nudo en la garganta. Viviendo durante casi cincuenta años, nunca había pensado que yo fuera una persona preciosa. Pero desde que conocí al Padre y a la Madre celestiales, empecé a amarme a mí misma, porque ahora sé que soy una preciosa hija de Dios escogida por Él.
Mi fe todavía es como un brote tierno que recién ha florecido, pero estudiaré la palabra de Dios diligentemente y haré de mi fe una raíz profunda. Espero con ansiedad retribuir al Padre y a la Madre celestiales por la gracia de haberme concedido un cambio en mi vida.
Esta es la fragancia de Sion de un miembro de la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial que cree en Cristo Ahnsahnghong y en Dios Madre.
¡Qué hermosa fragancia de Sion! Esperanza del cielo, donde no hay más tristeza, dolor y muerte, es el precioso regalo de Dios. Doy muchas gracias a Dios Padre y a Dios Madre por permitirnos estas bendiciones enormes.
Doy gracias a Dios Padre Ahnsahnghong y a Dios Madre por venir a esta tierra que está llena de dolor, pena, y tristeza, para salvarnos. Leyendo el texto, recordé el Cántico Nuevo «Retorno a la patria en la puesta del sol» escrito por el Padre Ahnsahghong. En realidad, nuestra vida pasa muy rápido, y se perderán nuestra fuerza y nuestra Juventud pronto, como la hierba y las flores del campo… Debo predicar estas buenas nuevas a todo el mundo que todavía atraviesa sufrimiento y dolor sin conocer este evangelio, y enseñaré a nuestro Padre y a nuestra Madre celestiales. Gracias, Padre y Madre, por darme hermosa esperanza del cielo.
Antes de conocer al Padre y a la Madre celestiales, también vivía sin esperanza del cielo. Pero, ahora estoy muy feliz de conocerlos y viviendo con la esperanza del cielo.
Muchas gracias a Dios Padre y Dios Madre por darme la bendición de la salvación y la esperanza del cielo.
Mi vida también cambió desde encontrar al Padre Ahnsahnghong y a la Madre celestial. Ellos me dieron gratuitamente la esperanza del cielo y gran felicidad.
Les doy muchas gracias.
Quiero ir a el reino de los cielos… mucho..
Amen. Creamos Dios Padre y Dios Madre y recibamos muchas bendiciones.
Felicidades por encontrar a Dios Padre y a Dios Madre!! Aun que estamos viviendo a esta tierra con dolores, sufrimientos y penas, nosotros somos la familia celestial y nuestro hogar es el reino de los cielos donde no hay muerte y dolor. Quiero regresar a mi hogar celestial.
Nuestra vida está pasando muy rápido. Durante estamos viviendo en esta tierra, si encontramos a Dios Elohim, les demos gracias a Dios Elohim pero si no todavía, sin falta tenemos que encontrar a Dios Elohim para salvar nuestra alma.
Es verdad, al conocer a Dios pude encontrarme. Doy gracias a Dios Elohim por darme la esperanza celestial y la vida de la fe en Dios.
Toda la gente debe conocer quien es ella misma porque casi toda la humanidad es los hijos de Dios.
Después de encontrar a Dios Padre y a Dios Madre, yo también sé que soy una preciosa hija de Dios escogida por Él y sentí la felicidad grande. Gracias a Dios Elohim por llamarme por el miembro de la familia celestial.
Es una hermosa historia. Bien!
Muy bonito esta fragancia de sion. Sé que el amor verdadero de Dios realmente existe en la Iglesia de Dios. Gracias a Dios Elohim por guiarme a su seno.
Espero que toda la gente, como la hemana del relato, esté llena de esperanza de vivir en el reino celestial con la familia del mismo.
Doy gracias a Dios Padre Ahnsahnghong y a Dios Madre por venir a esta tierra solo para salvarnos.
Vamos a entrar en el reino de los cielos, obedeciendo a la palabra del Padre y la Madre Celestial que vinieron a esta tierra para buscar a los hijos perdidos.
Gracias a Dios Padre Ahnsahnghong y Dios Madre por elegir entre muchas personas como hijos de Dios.
Mi vida, en realidad la vida de mi familia también ha sido cambiado después de conocer a Dios Padre y a Dios Madre en la iglesia de Dios. Espero que todos los miembros de mi familia sean la familia celestial yendo juntos al cielo.
¡Felicitaciones! estudiando la Biblia y siguiendo las enseñanzas de Dios uno por uno, también podrá cumplir lo que quiera bajo la ayuda del Padre y la Madre!